Debora Rosciani

Periodista de radio, Radio 24 / Il Sole 24 Ore

Nacida en Ancona en junio de 1969. Su trayectoria periodística comienza muy pronto – interfiriendo con sus estudios universitarios – hacia finales de los años 80. Su aprendizaje – desafiante y apasionante – se desarrolla completamente en el mundo de las televisiones privadas de las Marcas: su escuela es Tvrs de Recanati (la ciudad de Giacomo Leopardi) y Radio Cuore. 7 años intensos que la preparan para trasladarse a Milán, en 1997. Hasta 2001 trabajó primero como delegada de producción y luego como autora y presentadora de programas para Mediolanum Comunicazione, donde aprende a conocer y familiarizarse con los secretos de los mercados financieros y el mundo de las inversiones. Tras esta experiencia, desde 2001, fue rostro y redactora de los principales programas de 24Ore Tv – donde fue llamada por Massimo Donelli – y en 2004 llega a Radio 24 – impulsada por Elia Zamboni – para conducir el programa "Salvadanaio", la sección "Soldi e dintorni" y las actualizaciones de Bolsa. Se convierte en periodista profesional desde febrero de 2003. Actualmente conduce el espacio de entretenimiento diario “Cuore e Denari”, que se emite de 10:30 a 12:00 junto a Nicoletta Carbone, en el que los temas de la gestión personal y familiar del dinero se fusionan con cuestiones de salud y gestión del estilo de vida de las personas. Colabora asiduamente con Il Sole 24 Ore en temas de educación financiera, decisiones de ahorro e inversión de las familias, evolución de los mercados y asesoría financiera. Es una moderadora muy activa de congresos y mesas redondas. Es autora del libro “Donne di denari – Le strategie vincenti per gestire i tuoi soldi” publicado por De Agostini. Tiene una vida tranquila y satisfactoria. Mucho trabajo y en su tiempo libre se lanza al gimnasio o intenta ver a sus amigos, para quienes siempre tiene muy poco tiempo. Le gustaría viajar mucho más: el compromiso diario con una radio nacional no le permite satisfacer este deseo. La única preocupación: vive lejos de sus tres nietos a quienes adora, amada – esperamos – totalmente. El sueño guardado: poder permitirse un par de años de excedencia laboral para poder pasarlos en Estados Unidos.