Datos
La asociación Pandolea presenta el proyecto " ¿Bruschetta o merendina? ", iniciativa de divulgación que tiene como objetivo transmitir a los más jóvenes los valores de una alimentación saludable y la cultura del aceite. La presentación se realizará el 23 de junio de 2015 (a las 15:30) en la Sala de las Banderas de la Oficina de Información del Parlamento Europeo en Italia (Via IV Novembre 149, Roma). Introduce la presentación Paolo De Castro , miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo.
Intervienen:
- Silvia Costa , Eurodiputada (en conexión desde Bruselas)
- Loriana Abbruzzetti , Asociación Pandolea
- Gabriele Conte , CLIOedu
- Eugenio Del Toma , Especialista en Ciencia de la Alimentación y en Gastroenterología
- Ersilia Troiano , Presidenta ANDID
- Andrea Chiaramonti , Editorial GIUNTI
- Patrizia Galeazzo , P.M.progetto escuelas Pabellón Italia (en conexión desde Milán)
- Mario Rusconi , Vicepresidente ANP
Modera: Alberto Grimelli , Teatro Naturale.
En la iniciativa participarán representantes del MIUR y del Ministerio de Salud. El evento se transmitirá en streaming para permitir intervenciones remotas de algunos ponentes y facilitar la interacción de los interesados que seguirán a distancia.
La Asociación Pandolea
¿Por qué una asociación de mujeres del aceite? Porque un grupo de mujeres se reunió y evaluó que tenían en común experiencias, realidades, problemas y pasiones para poner sobre una mesa común. Otras mujeres se unieron pronto a ellas y hoy la asociación cuenta con más de 40 socias que comparten el interés en promover la cultura del aceite de oliva virgen extra.
Las mujeres fundadoras de esta asociación tienen la característica de ser productoras en primera persona. Y aunque la asociación está abierta a todas las mujeres que de alguna manera tienen un papel en el mundo del aceite y en la difusión de la cultura del aceite extravirgen de calidad, el vínculo directo con la producción es el elemento que más la caracteriza.
Así, las socias de Pandolea ponen en común sus conocimientos, su trabajo y su experiencia para promover la cultura del aceite en Italia, especialmente entre los más jóvenes. Por ejemplo, organizamos actividades en las escuelas primarias y secundarias (en particular para los estudiantes de las escuelas agrarias y de los IPSSAR) proponiendo pan con aceite como merienda alternativa y más saludable que las preenvasadas, o organizamos visitas a las empresas para mostrar cómo se produce el aceite extravirgen. Pandolea también trabaja en estrecha colaboración con entidades, asociaciones e instituciones para difundir un mejor conocimiento de los procedimientos correctos de etiquetado para los aceites DOP e IGP. Además, organizamos breves recorridos por el territorio abiertos al público para explicar a los participantes de dónde proviene el producto y cómo elegirlo mejor.
Nuestro objetivo – dice la Presidenta Loriana Abbruzzetti– es ayudar sobre todo a los jóvenes consumidores a entrenar el paladar para el aceite extravirgen y a reconocer las diferencias entre un producto y otro según las características de origen. En comparación con los productos industriales, todos iguales, el verdadero extravirgen 100% italiano se caracteriza por muchísimas tonalidades diferentes y por un gran patrimonio de tipicidades: aprender a conocer estos aspectos puede ayudar a los consumidores a reconocer y elegir la calidad
¿Por qué "Pandolea"?
Una palabra inventada que retoma en la emoción del sonido el mito de Pandora, la mujer–madre-generadora con el doble significado de “aquella que todo da” - este es el significado del nombre griego - en el mal (de su vaso saldrán los males para los hombres, culpables de haberse apoderado del fuego), pero también en el bien porque en el vaso queda encerrada la Esperanza.
Pandolea, sin embargo, no es Pandora. Aunque del ánfora donde quedó encerrada la Esperanza quizás pueda salir algo bueno después de que ya se hayan sembrado todos los dolores.
El hecho es que en el mundo del aceite, dominado quizás aún más que el del vino por una impronta masculina ligada también a tradiciones rurales antiguas, ser mujer puede realmente traer una esperanza: la esperanza de que la sensibilidad y la pasión prevalezcan sobre el mero comercio, que el gusto y la inclinación hacia la degustación lleven a productos cada vez mejores, que ser mujeres y por lo tanto ser generadoras-madres, también conduzca a una mayor sensibilidad hacia el medio ambiente, el paisaje y el respeto por una agricultura y una producción sostenible.
En resumen, que los valores de ser mujer se transfieran también al mundo del aceite.
