Sara Sgarro

Educadora Mi formación académica está basada en estudios psicológicos, habiendo obtenido una Licenciatura de tres años en ciencias y técnicas psicológicas, la cual constituye la base de mi ocupación actual como educadora. Durante los tres años de formación en psicología, adquirí conocimientos profundos que, además de proporcionarme una sólida base teórica, ampliaron mi conciencia sobre las modalidades y dinámicas relacionales.

Estas competencias han demostrado ser de un valor incalculable en mi rol de educadora, que me permite interactuar con niños y jóvenes de diferentes edades, así como explorar los desafíos y los recursos en el contexto escolar. Más precisamente, mi función es la de figura de apoyo y referencia para personas con discapacidad (principalmente intelectual), tanto como ayuda en las actividades didácticas propuestas por el docente, como en las interacciones sociales con los compañeros para permitir una buena integración. Creo profundamente, de hecho, que la figura del educador es importante para todo el grupo clase, ya que actúa como puente entre estudiantes y docentes y entre los mismos alumnos.

Más allá del mundo de la psicología y la educación, tengo un profundo interés por el arte y, más específicamente, por la danza, un sector en el que he desarrollado una sólida competencia. Considero este aspecto crucial para mi desarrollo profesional, ya que ha contribuido notablemente tanto a aumentar algunas de mis habilidades personales como a delinear el camino de estudios que me gustaría emprender y profundizar en un futuro próximo, acercándome al campo de la danza-movimiento terapia. Este enfoque innovador utiliza la creatividad y la expresión corporal para abordar cuestiones sensibles y facilitar el proceso de autoexploración individual o grupal.

En conclusión, para mí son de fundamental importancia los valores de compartir, respeto e igualdad: creo que la perspectiva de cada uno con su propio bagaje experiencial es de un valor incalculable y poder poner en comunicación la valiosa contribución de cada uno es una gran oportunidad de enriquecimiento.