Sabina Passamonti

Nací en Trieste en 1958 y crecí en el clima de la Guerra Fría a un paso de la frontera. Asistí al Liceo clásico Dante Alighieri de Trieste. Estudié Medicina y cirugía en Trieste y, después de realizar algunas prácticas clínicas, elegí la investigación. Me gradué en bioquímica en junio de 1984 con 110 y matrícula de honor. Después de dos años en la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, regresé a Trieste donde obtuve el doctorado en 1991, premiado con la medalla de la Sociedad Italiana de Bioquímica. En 1992 comencé mi puesto de investigadora en la Universidad de Trieste y durante aproximadamente diez años hice malabares para conciliar el trabajo y los hijos pequeños.

He desarrollado mi línea de investigación en nutrición molecular, estudiando los intercambios de materia entre células y el ambiente, y he publicado artículos que se han convertido en referencia para cientos de colegas (algunas publicaciones están entre el top 10 global en sus respectivos campos científicos), superando muchos prejuicios y el muro de los revisores.

He obtenido financiamiento público para la creación de redes de investigación e innovación transfronterizas con Eslovenia. La red Trans2Care ha tenido mucho éxito en varias oficinas de la Comisión Europea y es señalada por observadores independientes como un ejemplo de cooperación biomédica entre Estados vecinos. Actualmente, también estoy involucrada en proyectos cooperativos Interreg con socios en Eslovenia y Croacia, donde desempeño tareas de comunicación y divulgación científica en nombre de todos los socios. El telón de acero fue algo absurdo.

En mi grupo de trabajo en la Universidad de Trieste se habla inglés, porque casi siempre tenemos invitados extranjeros. Tengo diversas actividades editoriales para periódicos científicos. En los años 2012 y 2016 obtuve la habilitación científica nacional para el cargo de profesora titular. En 2018 fui elegida como experta científica de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, Parma), que supervisa que 500 millones de ciudadanos europeos tengan acceso seguro a los alimentos, y desde este año soy miembro efectivo en uno de los comités científicos.