Profesor Asociado, docente de Arqueología Subacuática en el Departamento de Bienes Culturales de la Universidad del Salento
Participa en:
Curso de Alta Formación "Ecología Integral"Soy arqueóloga, profesora asociada en el Departamento de Bienes Culturales de la Universidad del Salento; enseño Arqueología Subacuática desde el año académico 1998-99, Métodos de Catalogación y Estrategias de Promoción para el Patrimonio Cultural en la carrera de Humanidades Digitales, Arqueología de los paisajes costeros y subacuáticos en el marco de la Escuela de Especialización en Arqueología.
He impartido clases en otras universidades y en cursos extrauniversitarios, he coordinado y coordino varios proyectos de carácter interdisciplinario y con alcance nacional e internacional, como el que acaba de concluir, UnderwaterMuse, en el marco del programa de cooperación Italia-Croacia.
La línea directriz de mis actividades es la arqueología de los paisajes, en particular costeros y subacuáticos, a través de la reflexión sobre las problemáticas de carácter geomorfológico y paleoclimático, el estudio de las formas y modos de poblamiento costero en la antigüedad, y las dinámicas de interacción entre el hombre y el medio ambiente. Mis trabajos están orientados al conocimiento, protección y valorización de los paisajes de agua, también mediante la realización de sistemas de información territorial y la participación en los procesos de elaboración de los Planes Paisajísticos Regionales. Muchas de mis actividades se sitúan en el ámbito de la arqueología pública, herramienta para el desarrollo sostenible de los territorios, y de la tercera misión de la Universidad, como el diseño y la gestión de numerosas exposiciones y museos; soy director científico del Museo del mar antiguo de Nardò.
Entre 2015 y 2018 dirigí el Instituto Regional para el Patrimonio Cultural de Friuli Venezia Giulia (IPAC), que luego se convirtió en ERPAC. En este rol me dediqué a amplios programas de educación sobre el patrimonio (también para los grupos infantiles y juveniles) y a la formación de los operadores, así como a la investigación, protección, valorización y comunicación del patrimonio cultural, entendido como “bien común”, en el espíritu de la Convención de Faro.