Ingeniería energética, Politécnico de Milán
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Women&Tech® Jóvenes EmbajadorasSoy Riccardo, tengo 23 años y estoy cursando la maestría en Ingeniería Energética - Energías Renovables y Sostenibilidad Ambiental en el Politécnico de Milán.
Desde pequeño siempre he tenido interés en temas como la sostenibilidad ambiental, las energías renovables, la ecología y el reciclaje de materiales: desde que tengo diez años ando por la casa como un carabinieri, regañando a mi familia cuando no hacen la separación de residuos, no apagan las luces o desperdician el agua (¡y todavía lo hago!). Probablemente ellos ya no puedan más (aunque un poco ya han aprendido), pero es solo con la determinación y con pequeños pasos que se logra el cambio, ¿no es así?
Siempre he sido bueno en la escuela y me gustaba especialmente escribir; quizás por eso mi profesora de italiano de la secundaria me animó a inscribirme en el liceo clásico. No digo que no me gustara, pero ya después de tres años me había cansado de estudiar literatura, filosofía e historia del arte, y así me fui apasionando cada vez más por las materias científicas. Al final terminé el liceo clásico, un poco para no abandonar a mis amigos, un poco por sentido de orgullo, pero al momento de elegir la universidad casi no tuve dudas: quería estudiar ingeniería.
Los campos de la ingeniería son innumerables y todos increíblemente interesantes, pero la energética era lo que realmente lograba unir mis intereses y mis pasiones.
Claro que el comienzo fue un poco traumático. Las dificultades, los ritmos diferentes, la carga de trabajo y especialmente la comparación con mis compañeros provenientes del científico que parecían tener una marcha más: todo fue bastante desmotivador. Pero si se tiene la tenacidad y la determinación para seguir esforzándose, se logra superar todo.
Ahora aquí estoy, después de cinco años, ya ingeniero tras la licenciatura y listo para volver a serlo pronto; a punto de comenzar un proyecto de tesis sobre celdas de combustible y electrolizadores y, al final, satisfecho con esa elección hecha años atrás.
Lo que me motiva cada día es la convicción de que, a través de mi trabajo como ingeniero energético, podré participar, en mi pequeña medida, en el cambio, contribuyendo a idear, diseñar y construir soluciones para un futuro más verde y sostenible.
Mi sueño es poder viajar lo más posible, conocer lugares nuevos y explorar los rincones más fascinantes de nuestro maravilloso planeta. El primero de estos viajes será probablemente unas vacaciones de “recuperación mental”, para recuperarme del estrés y la ansiedad de estos años de estudio, ¡en un lugar lejano, solitario y silencioso!