Nacida en Pordenone, donde vive con su esposo y sus tres hijos, Eugenia tiene una formación en agronomía y en este sector ha desempeñado varios cargos públicos de relevancia.
En 2014 hereda la participación paterna de la curtiduría familiar situada entre los municipios de Porcia y Pordenone, activa desde 1933.
Eugenia representa la cuarta generación de la familia que dirige la empresa. Junto a ella también trabajan Achille, hermano del padre, y Federico, hijo de Achille.
Cultiva diversas pasiones, ama la música, la naturaleza y es capaz de combinar en los diferentes ámbitos la recuperación de las tradiciones con una mirada abierta hacia el futuro y la modernidad.
Tiene un don innato para tejer relaciones y colaboraciones, buscando siempre nuevas posibilidades de desarrollo.
Cree (y espera) en un mundo más verde y sostenible y, en esta dirección, con pasión y competencia, dirige el crecimiento de la empresa.
Eugenia Presot, socia activa de la Curtiduría Pietro Presot de Porcia.
La Conceria Presot es una pequeña realidad productiva, de carácter más artesanal que industrial.
Por ello, el papel de Eugenia abarca desde la responsabilidad de las relaciones comerciales con clientes y proveedores, las relaciones con el personal, el diseño de las estrategias de comunicación, hasta la consolidación del alma green de la empresa mediante la selección de proyectos enfocados principalmente en el ahorro hídrico y energético, con una gran atención a la reducción de los impactos de la actividad productiva en el contexto urbano en el que la empresa opera.
Con su dirección, ha habido un relanzamiento de las inversiones en proyectos de sostenibilidad a nivel ambiental, social y de seguridad. Se ha instalado un sistema fotovoltaico de última generación (2020) y un sistema accesorio de apoyo a la depuradora de la empresa para la recuperación del agua limpia (2018).
Se ha renovado y potenciado el sistema de tolvas (2019) y se ha puesto en marcha un proyecto recreativo de huerto empresarial (2015) al que los empleados pueden acceder junto con sus familias, incluso cuando la producción está detenida. El objetivo ha sido tender hacia la sostenibilidad de un ambiente de trabajo capaz de ofrecer nuevas posibilidades de agrupación y bienestar.
En 2017, a la Conceria se le otorgó la Calificación de legalidad, mientras que al año siguiente se adhirió al Código Italiano de Pagos Responsables (CPR) y fue inscrita en el Registro de empresas virtuosas por los pagos responsables. Además, acaba de concluir el primer año de aplicación de un modelo de organización empresarial enmarcado en un Sistema de gestión de la salud y seguridad en el trabajo destinado a reducir los riesgos a los que pueden estar expuestos los trabajadores.
El principal uso del cuero Presot siempre ha sido para la suela de calzado formal, de hombre y de lujo, y todavía se utiliza en la producción de botas de montaña (como ha sido la tradición desde la conquista del K2, en el ya lejano 1954, cuando la Expedición Italiana liderada por Ardito Desio alcanzó la cima con, en los pies, los boots fabricados con cuero Presot por la fábrica de calzado Garbuio de Montebelluna).
Las principales marcas de moda italianas e internacionales eligen el cuero Presot por sus características técnicas, pero también por su naturalidad.
Con la entrada de Eugenia en la Curtiduría, sin embargo, se exploraron nuevos destinos. Así nació la colaboración con el diseñador Carlo Bartoli (Compasso d’Oro a la carrera en 2016), que llevó a la producción del asiento 1085, comercializado por Kristalia. O la colaboración con la diseñadora Francesca Chiarot que, con la marca Radiose, realiza bolsos origami. O también la alianza con algunos artistas locales como Guerrino Dirindin y Valter Trevisiol, quienes dieron al cuero Presot interpretaciones personales traducidas en obras-esculturas diversas y apreciadas.