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Enfrentar los desafíos económicos que esperan al mundo femenino nunca ha sido tan urgente. Muchas mujeres no son conscientes del contexto económico, jurídico y tecnológico que puede desordenar sus vidas. ¿Cómo enfrentar hoy estos desafíos económicos? “Matrimonios & Patrimonios” (Editorial Hoepli) escrito por Debora Rosciani , periodista de Radio 24 y Roberta Rossi Gaziano , consultora financiera independiente, ofrece a las mujeres (y a los hombres de hoy) una caja de herramientas ideal para enfrentar un contexto cada vez más desafiante. Para las mujeres, ante todo.
Hemos hablado con:
- Debora Rosciani, periodista, Radio24
- Roberta Rossi Gaziano, directora general, SoldiExpert SCF
- Barbara Alemanni, profesora asociada de banca y seguros, SDA Bocconi School of Management
- Milena Bardoni, banquera privada senior, Banca Mediolanum
El encuentro fue moderado por Paola Rota , autora y presentadora.
Factores específicos como la frecuente falta de independencia económica, la mayor longevidad, carreras más discontinuas, pensiones más reducidas y escasa familiaridad con el mundo de las inversiones las convierten en una categoría con mayor riesgo de empobrecimiento.
En Italia, una de cada dos mujeres no trabaja y esto representa un riesgo para las familias con un solo ingreso, ya que la llegada de la automatización podría volver obsoletas categorías enteras de trabajadores incluso en sectores considerados absolutamente seguros.
Las mujeres casadas que no son financieramente autónomas hoy están en mayor riesgo. La Corte de Casación ha negado en estas semanas a Veronica Lario (ex esposa de Silvio Berlusconi) la pensión alimenticia (confirmando la nueva orientación del derecho de familia que se delineó en mayo de 2017 con la “sentencia Grilli”). Al cesar el derecho a mantener el mismo nivel de vida, se abren, para el cónyuge que se ve obligado a solicitar la pensión alimenticia por no ser financieramente autónomo, terrenos accidentados.
Las mujeres enfrentan un riesgo específico adicional conocido como longevity risk, literalmente el riesgo de sobrevivir a su propio patrimonio, debido a su mayor longevidad combinada con pensiones más modestas. Según el Istat, las ancianas solas son, junto con otras categorías, las que tienen mayor riesgo de pobreza.
La menor alfabetización financiera de las mujeres es otro de los puntos débiles, que las hace más propensas a distorsiones cognitivas. Un país que sigue manteniendo más de 1300 mil millones inactivos en cuentas corrientes y que tiene en la vivienda propia la principal fuente de riqueza familiar, corre el riesgo de empobrecerse. Aún no estamos en tasas negativas en las cuentas corrientes, pero obtener rendimientos positivos apostando a lo seguro es cada vez más difícil. Y las cotizaciones inmobiliarias, salvo algunas zonas privilegiadas, enfrentan en muchas áreas del país escasez de demanda y precios en caída libre. Dotarse de las bases mínimas para enfrentar el mundo de las inversiones, comprender el contexto económico actual y planificar el propio futuro financiero es importante para no sufrir una decrecimiento nada feliz. Se necesita una caja de herramientas para no enfrentar desprevenidas los desafíos que nos esperan. Para no tener que decir algún día “Ah, si lo hubiera pensado antes”.
