Según la investigación Whitelibra,
“El 75% de las personas que ha trabajado a distancia quisiera seguir haciéndolo también en el futuro”.
¿Realmente hemos llegado a la era del “Smart working post-Covid 19”? ¿Es esto lo que esperan las empresas italianas? Escritorios en casa, nuevo diseño de interiores, menos movilidad, coordinación del personal a distancia? Solo con estos supuestos “logísticos” y regulatorios la respuesta es absolutamente no.
El trabajo ágil es mucho más y ciertamente no es únicamente el resultado de una adaptación a las restricciones de socialización que algún día (se espera en el plazo de un año) desaparecerán gracias a la vacuna contra el Coronavirus. El trabajo ágil es y será, en nuestra opinión, también en los escenarios futuros, un cambio, nuevas formas de relación, nuevos enfoques para la organización interna y externa de la empresa. Y tendrá como base
confianza
, sentido de responsabilidad y una visión diferente, centrada en el
bienestar
de las personas y en la
economía circular
.
Todos estamos razonando intensamente para entender cómo conducir y gestionar esta nueva modalidad que, precisamente, no será simplemente una "modalidad".
Los análisis que realizaremos podrán tener en cuenta algunos elementos:
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El e-work nunca será un fin en sí mismo, sino que siempre estará vinculado al e-learning, entendido como apoyo a los nuevos enfoques que se requerirán (quién hace qué, cómo, con qué prioridades, qué herramientas, etc.).
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El concepto de change management será la consecuencia natural: ya no existirán sistemas fijos con personas que, de forma presencial o virtual, ejecuten esquemas repetitivos en el tiempo. La flexibilidad, la adaptabilidad y el aprendizaje constante serán la base sobre la cual construir las nuevas identidades empresariales.
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La tecnología: cada vez más una commodity y un factor habilitador de todo tipo de trabajo, debe transformarse, y rápidamente, también en una herramienta estratégica para mejorar la calidad de
vida de los colaboradores
de la empresa, además de la reputación de la misma.
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El papel de las profesionales: ¿realmente se les pedirá que utilicen el teletrabajo de manera masiva? ¿Y lo utilizarán siempre y solo para conciliar mejor trabajo, familia y cuidado personal? Probablemente sí, pero no como una solución de conveniencia. Gracias a su patrimonio experiencial y de habilidades, el trabajo ágil puede convertirse en un elemento de gran crecimiento profesional. Y el e-learning, en un gran aliado.
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¿Cómo ha cambiado la
reputación de las empresas
en estos meses? ¿Sigue estando siempre ligada a los productos o servicios ofrecidos o están surgiendo nuevos factores, como la gobernanza? ¿Y qué nos dicen estos indicadores sobre las empresas y su transformación? Quizás ha llegado el momento de pensar en un nuevo liderazgo, para nuevas necesidades, también en relación con las nuevas modalidades de trabajo.
Creemos que hay realmente mucho en lo que trabajar… para preparar un trabajo ágil realmente inteligente, no solo de palabra.
Deseamos hacerlo juntos, con motivo del evento en streaming del 17 de junio.